Existen una gran cantidad de dudas respecto a los tratamientos que se pueden o no se pueden realizar estando embarazada, y entre ellas está la posibilidad someterse a un tratamiento de ortodoncia.
Son muchos los beneficios de los tratamientos de ortodoncia. No solamente mejoran el aspecto de la sonrisa y nuestra autoestima, sino que también solucionan problemas funcionales que pueden evitar problemas de oclusión futuros.
De acuerdo a la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEDO), no existe ninguna razón por la que se desaconseje aplicarse un tratamiento de este tipo en mujeres embarazadas, pero sí que existen una serie de supuestos que vale la pena contemplar. ¡Te los contamos a continuación!
¿Qué peligros puede haber a la hora de someterte a un tratamiento de ortodoncia estando embarazada?
La ortodoncia como tal no supone ningún tipo de problema para la gestación del feto, pero a la hora de planificar un tratamiento de ortodoncia se deben realizar pruebas con radiografías que sí conviene evitar. Por ello, suele desaconsejarse posponer la ortodoncia hasta después del parto.
Otro problema es el consumo de ciertos medicamentos indicados para calmar las molestias del periodo de adaptación al tratamiento. En este caso, es importante consultar, tanto con el dentista como con el médico de cabecera, los riesgos que conllevan cada uno de ellos.
En el caso de que la paciente tuviese brackets o cualquier otro aparato antes de quedarse embarazada, el tratamiento puede continuar sin ningún tipo de problema.
¿Qué tipo de aparato dental es el mejor si estás embarazada?
Debido a que la higiene dental es especialmente importante durante el embarazo, en la Clínica Dental Arrasate siempre recomendamos a nuestras pacientes la ortodoncia invisible Invisalign.
Estos alineadores transparentes son removibles, por lo que pueden quitarse para realizar una óptima rutina de higiene dental. Esto es indispensable debido a que las alteraciones hormonales que se producen durante el embarazo incrementan la posibilidad de padecer enfermedades periodontales como la gingivitis gestacional.
Es importante tener en cuenta que una mala salud bucodental puede resultar en problemas en el feto. Según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), podría provocar un parto prematuro y bajo peso al nacer. Además, aumenta el riesgo de preeclampsia (alta presión arterial) en la paciente.
Es indispensable indicar a tu dentista si estás en estado de gestación o intentándolo. Así, el profesional podrá adaptar los tratamientos a tus necesidades sin que suponga ningún tipo de problema para tu embarazo. Llámanos ante cualquier consulta. ¡Estamos en Arrasate (Mondragón)!