Reabsorción radicular en adultos: síntomas y causas
La reabsorción radicular es una afección dental que, aunque es común en dientes de leche, también puede afectar a los dientes permanentes en adultos. Te explicamos en qué consiste, cuáles son sus síntomas y causas, y cómo podemos ayudarte con un tratamiento eficaz, como la endodoncia.
¿Qué es la reabsorción radicular?
La reabsorción radicular es la pérdida progresiva del tejido de la raíz del diente. Es un proceso destructivo que afecta principalmente al cemento y la dentina, debilitando la estructura dental desde la raíz hacia la corona.
Existen dos tipos principales de reabsorción:
- Interna: comienza en el interior del diente (conducto radicular).
- Externa: se inicia desde la superficie externa de la raíz.
Ambas pueden derivar en la pérdida dental si no se detectan y tratan a tiempo.
Principales síntomas de la reabsorción radicular
Uno de los grandes retos de esta patología es que puede ser asintomática en sus primeras fases. Aunque muchas veces avanza de forma silenciosa, existen ciertos síntomas clave que pueden alertarte de su presencia:
Sensibilidad dental persistente.
Uno de los primeros signos puede ser una sensación de sensibilidad prolongada al tomar bebidas frías, calientes o al comer alimentos muy dulces. Esta molestia puede ir en aumento con el tiempo, y no siempre responde a tratamientos habituales como pastas dentales desensibilizantes. La causa está en la exposición de la dentina o en procesos inflamatorios dentro del diente provocados por la reabsorción.
Cambios de color en el diente afectado.
La reabsorción interna, en particular, puede hacer que el diente adquiera un tono rosado, grisáceo o más oscuro. Este cambio se debe a la destrucción de los tejidos internos o a sangrados microscópicos dentro del conducto radicular. Si notas que un diente ha cambiado de color sin una causa aparente, acude cuanto antes a tu dentista.
Dolor al morder o masticar.
Cuando la reabsorción ha avanzado, es común sentir dolor o molestia al ejercer presión sobre el diente afectado. Esta molestia puede presentarse al masticar alimentos duros o incluso al hablar. El dolor suele ser más agudo que el típico de una caries superficial y puede irradiarse hacia la mandíbula o zonas cercanas.
Inflamación de encías cerca del diente afectado.
Otro síntoma que puede aparecer es la inflamación o enrojecimiento de la encía en el área donde se encuentra el diente con reabsorción. En algunos casos, puede incluso formarse una pequeña fístula o absceso si hay infección asociada. Esta señal nunca debe ignorarse, ya que puede ser un indicio de que el daño ha llegado a tejidos más profundos.
Movilidad dental inexplicada.
Cuando la raíz del diente empieza a degradarse, pierde parte del anclaje que lo mantiene firme en el hueso. Esto puede provocar una ligera movilidad del diente, incluso sin haber recibido un golpe o traumatismo.
¿Cuáles son las causas más comunes?
Las causas de la reabsorción radicular en adultos pueden ser múltiples. Las más frecuentes incluyen:
- Traumatismos dentales (golpes o accidentes).
- Ortodoncia mal planificada o excesiva presión sobre los dientes.
- Inflamaciones crónicas (como periodontitis).
- Infecciones pulpares no tratadas.
- Blanqueamientos dentales extremos (en raros casos).
- Factores genéticos o predisposición individual.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento de la reabsorción radicular depende del tipo (interna o externa) y del grado de afectación del diente.
Cuando se trata de reabsorción interna, el procedimiento más indicado suele ser la endodoncia. Este tratamiento permite eliminar el tejido dañado del interior del diente, desinfectar el conducto radicular y sellarlo para evitar la progresión del daño.
En casos más avanzados o cuando existe una reabsorción externa significativa, puede ser necesario recurrir a cirugía periapical (apicectomía) o, si el daño es irreversible, a la extracción del diente. Posteriormente, se puede planificar una rehabilitación protésica, como un implante dental o un puente.
El diagnóstico temprano es fundamental para conservar el diente y evitar complicaciones mayores.
Si notas alguna molestia persistente, cambios en el color de un diente o sensibilidad al comer o beber, es importante no pasarlo por alto. Un diagnóstico a tiempo puede marcar la diferencia. En Clínica Dental Arrasate, tu clínica dental de confianza en Mondragón, podemos ayudarte a identificar la causa y valorar el tratamiento más adecuado para cada caso.